Hola soy tu sonrisa.
Y así es, no le di importancia, ni la más mínima. Lo esquive con la mirada, quise pensar que no estaba ahí. Él se quedó mirándome fijamente mientras yo poco a poco me desplazaba por la sala. Yo ni me fijé, ni tan si quiera me giré. Solamente me limité a caminar por aquel espacio, de un lado a otro, buscando la salida de aquel sueño que una vez más me secuestraba. Él intentaba llamar mi atención riendo, haciendo ruidos graciosos sin más. Empezó a hacer estupideces pero mi atención no es fácil de llamar. Fue entonces cuando dijo mi nombre pero para cuando me quise girar, él ya no estaba, y una vez más en mi habitación yo estaba, pues parece ser que este sueño jamás se marchaba...
No hay comentarios:
Publicar un comentario