lunes, 8 de octubre de 2012

Hadas.


Hola soy tu pequeña sonrisa.
Era una noche oscura,
No había ni sol ni luna.
Las estrellas parecían asustadas,
Pues ni una hallaba mi mirada.
Encerradas, secuestradas…
¿Quién sabe?
Tal vez esta noche no quedaran hadas…
Hadas de esas que te guían en una noche oscura.
Hadas de esas que te dan ternura.
Hadas que van, hadas que vienen..
Hadas que no hacen el mal, hadas que te sostienen.
Hadas que hacen el bien,
Hadas que hoy te cuidan y mañana también.
Aquella noche las hadas no estaban,
Encontrarlas no nos dejaban.
De repente escuche un ruido,
Parecía venir de aquel nido.
Lo observé durante un instante,
Parecía tener algo alarmante.
Y entonces lo vi.
Vi como brillaba,
Como su interior desprendía una luz que me maravillaba,
Que me hipnotiza…
Aquellas hadas con las que yo tanto fantaseaba,
Ascendieron a la noche
Alumbrando mucho mas que los faros de su coche.
Cada una poseía su lugar,
Era algo tan peculiar…
Cada una era como la sonrisa de un niño.
Te enamoraba, te conquistaba,
Era incapaz de apartar la mirada.
Decían que cada vez que un niño sonreía,
Un hada nacía y al cielo ascendía.
Esta historia se expandía,
Y cada noche un niño más sonreía.
Y hoy toca madrugar,
Ir al campo a verlas despertar.
Se empiezan a multiplicar.
Pero pronto caerán,
Y antes de tocar el suelo se desintegraran.
Ver caer estrellas no es algo que me guste,
Saber que dejaste de sonreír es probable que me disguste,
Que me asuste…
Pero también se
Que con cada estrella que cae
Alguien pide un deseo
O al menos eso es lo que yo creo.
Y cuando todos estos deseos se cumplan
Nuevas sonrisas florecerán,
Miles de estrellas nuevas aparecerán,
Y al cielo ascenderán.

(On Twitter @PersonSmiling)

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