martes, 25 de febrero de 2014

Te quiero, pero...

Si te caes me reiré, si te ríes me callaré, solo para hacerte quedar en ridículo. Si hablan mal de ti, añadiré un "ya ves" cada vez que te critiquen aunque en el fondo solo les quiera partir la cara. Si me miras, te miraré, si me sonríes te ignoraré, solo para que pienses que no vales nada, que no me mereces. Si me preguntan diré que no te conozco, aunque cada noche me vea tus fotos una y otra vez. Ignoraré cada mensaje solo para que pienses que me molestas, pero en el fondo me estaré muriendo de ganas por hablar contigo. Diré que eres horrible, pero todas las noches soñaré contigo. Fingiré que no me importas, pero en el fondo solo me estaré muriendo de ganas por abrazarte. Te quiero, pero te diré que te odio solo para que tú me quieras a mi.


<<Voy a odiarte hasta que me ames para que me ames hasta odiarte>>



lunes, 24 de febrero de 2014

No quiero..

No quiero perder la sonrisa, no quiero perder las ganas de sonreír. No quiero olvidar tu risa, ni lo que me haces sentir. No quiero perder los abrazos, no quiero perder los te quiero. No quiero perder las despedidas. No quiero perder nada de lo que un día perdí. Luché por ello, luché para tenerlo. Ya me lo quitaste una vez, no me lo vas a quitar dos. No pienso perder las sonrisas tontas, las risas contagiosas. No pienso perder esa sensación cuando abrazas a alguien y se te pega su olor todo el día. No pienso perder las fiestas, los bailes locos y las conversaciones con gente que no conoces. No pienso perder las horas y horas hablando por teléfono; a gritos por las tardes y entre susurros por las noches. No pienso olvidar lo que pasó, no pienso olvidar lo qué sentí. No voy a olvidar en la jaula que parecía estar. Pero ahora, ahora soy libre. Ahora, después de tanto tiempo puedo gritar sin miedo a lo que los demás piensen. He luchado mucho para recuperar todo esto. No pienso dejar que me lo quiten. No quiero perder las ganas de ser feliz ni los motivos para serlo. Y hoy, con mi mejor sonrisa puesta en la cara, me atrevo a decir que esto era lo que necesitaba; aire. 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Sonreír por sonreír.

Aunque sonría no significa que esté feliz. Las sonrisas solos son máscaras que todos nos ponemos alguna vez; para que no nos pregunten, para que piensen que todo va bien. Pero no, las cosas no son tan simples.
Podré sonreír durante todo el día, podre reír infinitamente, pero cuando esté sola, ni una pequeña sonrisa conseguirá aparecer en mi cara. Cuando nadie me vea, cuando nadie esté ahí recordándome porque debo sonreír, cuando no haya nadie haciéndome cosquillas para que me ría, simplemente no sonreiré. No fingiré que estoy bien, ¿para que actuar si no hay nadie mirando? La gente se piensa que porque una persona esté sonriente significa que está feliz, pero no, las cosas no funcionan así. A veces necesitas mirar a los ojos a alguien para saber si realmente le pasa algo. Porque por mucho que sonrías, tus ojos van a seguir tristes, recordando lo que han visto y transmitiéndolo a forma de disco rayado en tu cabeza. Podrás sonreír todo lo que quieras, pero a mi no me engañas, se que necesitas un abrazo.