sábado, 29 de septiembre de 2012

Conseguiste sorprenderme.

Caminas pisando fuerte, la cabeza alta, la espalda recta, caminas tan firme. Vaqueros ajustados, de un color claro, camiseta con un texto ilegible, ojos verdes, pelo moreno, rostro perfecto. Avanzas, llevas un paso acelerado, parece que vas con prisa. No puedo evitar seguirte con la mirada, hay algo en ti que ha conseguido despertar mi interés, mi curiosidad. Tu rostro parece preocupado cuando pasas por mi lado. Chocas con migo, alzas la cabeza, te quedas mirándome un instante, es entonces cuando me sonríes y educadamente te disculpas. Te das media vuelta y sigues caminando. Te alejas y yo sin darme cuenta me he quedado mirando. Dirijo la mirada al suelo, pues se que jamás volveré a verte. No se quien eres, tampoco se tu nombre, pero algo en ti a conseguido sorprenderme. Ojalá te conociera, ojala volviera a verte... Me quedo un rato cabizbaja, en medio de aquella plaza, rodeada de gente. De repente me doy cuenta de que hay algo en el suelo, parece ser una cartera. La recojo, no contiene dinero solo unas pocas tarjetas. Veo un DNI lo saco y me quedo observándolo durante unos instantes, eres tú. Me doy la vuelta con ímpetu  pero ya no estás, mi misión durante estos días sera encontrarte, y no dudes que lo haré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario