Hola soy tu sonrisa y ahora te toca pasar un rato conmigo.
Oscureció,
cual sorpresa apareció.
Hacía tanto frío en aquel instante,
era algo muy alarmante.
Me abrigué,
a la terraza me asomé.
Intente hallar la luna,
pero no había, ni tan siquiera estrella alguna.
El viento apareció,
y un escalofrío me provocó.
Oía el sonido que producía la lluvia al caer,
era algo que me consiguió sorprender.
Entonces empezó a crecer y crecer,
cuando me quise dar cuenta ya nada se podía hacer.
Inundaciones, calles cortadas,
la agonía en el rostro de personas acabadas.
Coches flotando, árboles cortando el paso,
¿dónde esta la esperanza en este caso?
La gente desespera,
otra, impaciente espera.
Una noticia, una respuesta,
quieren saber si su casa fue descompuesta.
Los vecinos se ayudaban,
gritos de auxilio se escuchaban.
Relámpagos, truenos,
ojalá lloviera menos.
El cielo oscuro me asusta,
que situación mas injusta.
Cuando la necesitamos nunca está,
cuando la odiamos siempre viene para fastidiar.
Me encierro en mi cuarto,
esto va a provocar en mi un infarto.
La impotencia, la necesidad de ayudar,
me gustaría que esto pudiera acabar.
Enciendo la música, me meto en mi mundo,
empiezo a caer en un sueño profundo.
Abro los ojos, está amaneciendo,
agua por las rodillas esta apareciendo.
Ojala todo hubiera sido un sueño de esos malos,
ojalá la lluvia no hubiera causado tantos estragos.
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