miércoles, 26 de noviembre de 2014

Su Corazón.

Con una mano le hizo un gesto para que se detuviese, mientras se introducía la otra en el pecho arrancándose el corazón con ella. Lo agarró con fuerza y se lo ofreció a los ojos que la miraban con verdadero pánico. "Toma, es tuyo, yo ya no lo quiero" le dijo mientras le depositaba el corazón que aún latía en su mano derecha. Se dio media vuelta y siguió su camino dejando un rastro de sangre a medida que avanzaba. Él, en cambio, seguía allí inmóvil con un corazón vivo en una mano y un montón de sangre formando una cascada que le salpicaba las botas de cuero. Entonces fue esta vez él quien le gritó que esperase. Ella se detuvo en seco, rotó sobre la punta de sus tacones y le miró fijamente. Su piel pálida horrorizó todavía más la mirada de él, quien introdujo la mano que tenía bacía en su cabeza y se extrajo el cerebro. "Toma, es tuyo, yo ya no lo quiero" le dijo con una sonrisa siniestra. Ella alzó la mano temblorosa y lo agarró. Se miraron fijamente a los ojos durante unos segundos recordando cada momento vivido juntos. Se dieron media vuelta y ambos, repletos de sangre que solo albergaba dolor, siguieron cada uno por su camino. Ella carcomida por la rabia se introdujo el cerebro de él en el hueco que rellenaba antes su corazón, así pensaría antes de volver a amar a alguien. Él en cambio asqueado sin entender porque ella le había dado su corazón, lo lanzo al suelo y lo pisoteo hasta que dejó de moverse. Ahora él ya no pensaría, solo amaría a cada una de las miles de chicas en las que su mirada se fijara. Por supuesto él jamás descubriría que el corazón de ella guardaba un "te perdono" y un "te sigo queriendo". Pasarían los años hasta que un día el destino volvería a cruzar sus caminos haciéndoles chocar de nuevo, ella fría como el hielo y él más enamorado de ella que nunca.

martes, 25 de noviembre de 2014

Diferente.

En un mundo de personas malas una persona buena tan solo es débil. Un punto de mira, un objetivo fijado por demasiados asesinos de almas verdaderas. Hay demasiadas almas oscuras ocultas detrás de labios pintados de rojo, de ojos azules, de cabellos rubios. Prototipos que disimulan la maldad de las personas que parecen más buenas. Pero no, en un mundo de oscuridad la luz se esconde por miedo al abandono. En un mundo de gusanos no hay lugar para una mariposa. En un mundo de falsas sonrisas las sonrisas sinceras temen sonreír. En un lugar de mentirosos como este, la verdad se camufla con risas inquietas y expresiones contradictorias por el simple miedo a ser descubierto. Por eso es tan difícil encontrar una persona buena, una persona capaz de revivir a este mundo de basura social cada vez que se muere, una sonrisa capaz de hacerle el boca a boca, cada vez que se ahoga con la contaminación que irradia tanta maldad junta. Cantidades desorbitadas de basura humana se amontona en la mirada de esas personas diferentes, demasiada falsedad revoloteando por sus cabezas. Encontrar peces vivos en mitad de un mar ahogado por petróleo es casi imposible, encontrar algo original entre un millón de copias parece demasiado complicado como para intentarlo. El pájaro que sueña con nadar, el pez que sueña con volar, ellos no hablan, solo se limitan a mirar sus sueños con fuerza, tan cerca pero tan imposibles a la vez. Tan solo mira a los ojos a alguien cuando le digas "hola" y sabrás si su respuesta sale del corazón, o del pozo más negro y podrido de la historia de la falsa humanidad, que lucha por ser algo que no es y se esconde por la misma razón.

martes, 18 de noviembre de 2014

Escalones.

Para subir una escalera tendrás que empezar por pisar el primer escalón. Tendrás que subir con calma, con tranquilidad, pues no sabes cuántos escalones hay. A veces te cansarás de caminar despacio, de subir poco a poco y echarás a correr. Avanzarás unos cuantos escalones del tirón pero llegará un momento en el que no puedas más y necesites parar a descansar. Entonces permanecerás demasiado tiempo atrapado en el mismo escalón. Notarás como tu vida no avanza, como la rutina se te come vivo, hasta que tengas fuerzas para seguir subiendo. También habrá veces que optes por subir escalones de dos en dos, avanzarás más rápido pero todos esos escalones que no pises serán cosas que no vivirás, cosas que jamás sentirás por miedo o por vagueza simplemente. A veces tropezarás con algún escalón roto y rodarás escalera abajo, cayendo sobre algún escalón que ya has vivido antes y que solo te recordará todo lo que acabas de perder. Otras veces aterrizarás sobre escalones que no habías pisado antes, y si vuelves  subirlos de dos en dos irás pisando todos esos que dejaste atrás sin pisar. Supongo que por eso dicen que es bueno equivocarse, porque nos enseña, porque las caídas nos hacen más fuertes. Durante toda esa escalera por la que caminas perdido conocerás a personas que te harán compañía para que subir te sea más fácil, otros tan solo se pondrán detrás y te empujarán para que sigas subiendo, pero otros en cambio se te pondrán delante, impidiéndote avanzar o empujándote hacia abajo de nuevo. Habrá veces que nadie sea capaz de tirarte y otras que la más mínima brisa de aire sea capaz de hundirte. Pero no te preocupes, de vez en cuando pararás unos segundos a coger aire y echarás la vista atrás, observando todo el camino andado, todos los escalones pisados, todos los momentos vividos y te sentirás orgulloso de ver hasta donde has llegado. No dejes de subir ni de avanzar, nadie quiere desvelar que hay en el último escalón o que se siente al pisarlo por fin, pero aseguran que merece la pena llegar hasta él
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Mudanza Mental.

A veces necesitamos silencio para poder pensar, para poder entender que está ocurriendo a nuestro alrededor. De vez en cuando necesitamos vaciar nuestra mente de palabras y recuerdos dejando espacio a otro nuevos. A veces simplemente necesitamos desconectar de nuestro mundo interior y aterrizar un poco en la realidad, que al fin y al cabo es en la que vivimos.
Podremos soñar tanto como queramos, podremos fantasear cuanto nos apetezca, pero tan solo serán más sueños imposibles que vivimos con los ojos cerrados porque sabemos que nunca estarán cuando los abramos. A veces merece la pena cerrar ese mundo en el que nos escondemos de todo y mudarnos a otro, dejando allí dentro encerradas a todas esas personas en las que confiaste y les dejaste pasar y solo supieron destrozarlo. Empezar un nuevo mundo repleto de nuevos recuerdos, nuevos sentimientos y nuevas piedras con las que tropezar. Porque cuando pasas demasiado tiempo en un lugar acabas por tropezar una y otra vez con las mismas piedras, acabas cometiendo una y otra vez los mismo errores. Así que mientras esas personas en las que creíste, en las que confiaste, esas que te demostraron tanto y que primero te dio miedo aceptar y luego perder, mientras esas personas gritan que lo sienten o simplemente se limitan a fingir que te olvidan sin darte ningún porqué, ninguna explicación, tu huyes, perdida y sola como cada vez que tu mundo ha empezado a desmoronarse de nuevo. ¿Cuantos mundos van ya? ¿Cuantas vidas mentales has tenido que abandonar? ¿Cuantos lugares creados a base de recuerdos has tenido que olvidar? ¿Cuantos sitios que te hacían feliz has tenido que borrar de tu memoria? Pero no pasa nada, tan solo es otro punto y a parte de tu eterna libreta de apuntes. Pero parece que por más que te prometes que será la última vez, que por más que te juras y perjuras que no volverá a pasar, vuelves a caer, tocas fondo y te hundes todavía más. Deja de hacerte promesas que sabes que no vas a cumplir, la gente no es como piensas, no conoces a alguien hasta que un día entre lágrimas intentas hablarle y te das cuenta de que no está ahí como tantas veces te prometió. Y ahora abre los ojos y observa, tienes un nuevo mundo que crear a base de nuevos recuerdos.

Mundos interiores.

Hoy tengo una necesidad extraña de gritar cosas, de reventar la barrera del sonido con risas. De sentirme como una esponjosa nube viajando por el cielo de tu mente. A veces tengo la necesidad de perderme en sitios extraños, de descubrir los secretos más guardados de la gente más callada con solo mirarles. Es gracioso no conocer de nada a una persona pero estar respirando su mismo aire. Me gusta recorrer el exterior con la mirada, clavar los pies en el suelo y dejar que mis ojos se diviertan buscando recuerdos con los que poder soñar luego. Paisajes a los que poder viajar cada vez que los cierre, labios a los que poder besar cada vez que lo necesite. Miradas con las que poder cruzarme una y otra vez o simplemente sonrisas que me hagan seguir sonriendo a mi. Me gusta dejar que mi mente desaparezca mientras mi cuerpo se queda sentado a solas con mi corazón intimando un poco. No hay mayor libertad que la imaginación, poder cerrar los ojos y ser capaz de viajar a ese mundo creado con recuerdos. Todos tenemos un mundo interior cerrado con rejas de alambre a las cuales si te acercas te dará la corriente. Mundos sin puertas traseras por las que poder colarte. Para poder entrar necesitaras una llave capaz de abrir tesoros como los recuerdos de alguien. Y lo más importante, antes de entrar en el mundo interior de nadie tendrás que estar seguro de que veas lo que veas jamás saldrás corriendo, de que oigas lo que oigas no lo pronunciaras en alto. Porque los recuerdos que sostienen estas vidas paralelas y solitarias también pueden ser de lo más grises. Nunca dejes la puerta a tu mente abierta, alguien podría entrar y revolverla completamente buscando recuerdos que ya no guardas ahí. Porque a veces estamos tan a gusto en nuestro planeta particular que sentimos la necesidad de compartirlo con el exterior, pero no olvides que las personas de tu cabeza son recuerdos y las personas reales jodidos ocupas de mentes. Deja que tus sentidos identifiquen a la persona que con más ganas vayas a recordar después, para soñarla cada día que el exterior deje de aportarte aire, una persona que algún día entre de tu mano en tu mundo siendo ella misma y no un recuerdo como cualquier otro.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Almas Perdidas.

Ahorcó su alma entre un millón de porque's sin respuesta, entre un millón de preguntas sin interrogantes. Atravesó con la fina cuchilla de la verdad todos sus recuerdos haciéndole ver a su mente que eran falsos, que tan solo eran mentiras que su cabeza había creído. 
Fue el humo áspero el que inundó sus pulmones y el cual se negó a escupir, ahogando su aire con él. Perdiendo la noción del tiempo y el espacio dejo que el whisky y el insecticida acabasen con el resto de sentimientos, aseguraba que tenía mariposas devorándole el estómago por dentro. La locura ya había ocupado cada centímetro de su cuerpo vacío de realidades, relleno de escusas que la hacían menos mala. Los errores pasaban a un segundo plano cuando veías las cicatrices que escondía su mirada. Mirarla a los ojos era como leer un libro escrito con letras blancas sobre páginas blancas, incomprensible. Flotaba perdida de boca en boca con cada rumor que creía definirla, pero ni ella misma era capaz de encontrar un adjetivo que pegara con su nombre. Perdió el interés por recordar, así que se pegó un disparo mental con el dedo índice apuntándose a la sien. Un balazo ficticio que la hizo caer en un agujero vacío de realidades, lleno de palabras difusas, de sentimientos poco claros, de letras inquietas que le restaban sentido a la vida. Su mente carcomida por palabras bonitas y su corazón llenos de clavos, cuyo propósito tan solo era sacar al anterior, se vieron perdidos. Ya era demasiado tarde para intentar entender la vida, demasiado tarde para poder sobrevivir en ella. Su futuro fue cercano y su pasado quedó borroso. Presente ya no tiene, pues perdió su propio ser en una batalla contra ella misma. Cambió, dejó atrás los porque's, se limitó a dar respuestas sin sentido a preguntas retóricas, maduró y creció, pero su alma seguía colgando de aquella cuerda. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

Gritos Callados.

Vacíos que te rellenan el alma como las lágrimas que fingen ser gotas de lluvia inundan tu cara. La soledad no es la necesidad de tener a alguien y no tenerlo, la soledad es la necesidad de hablar y ver que ni tu mismo estás para escuchar tus lamentos. El silencio rellena cada hueco de tu cuerpo que está pidiendo auxilio, cada centímetro de ese profundo vacío rellenado con palabras calladas, con oscuridad que intenta ocultar lo que te está pasando. Poco a poco te pudres por dentro, un profundo mal olor de recuerdos rellenan tu cuerpo vacío de sentimientos. Tu alma contaminada se ahoga con la peste de mentiras que te infectan. Te descompones poco a poco como la comida que no comes por miedo a dejar mas hueco donde el dolor pueda alojarse. Te mueres en un silencio tan profundo que nadie escucha, unos gritos tan callados que nadie oye. Tu mirada recorre ansiosa el viento intentando chocar de frente con algún carpintero, necesita un clavo para sacar al clavo anterior. Él cual se clavó demasiado hondo atravesando la fina piel de su corazón, dañando el interior con su veneno de mentiras. Lanzas miradas de socorro pero nadie las entiende, prefieren fijarse en tu sonrisa, es más bonita y parece demasiado real. Tu mente te quiere hacer parecer fuerte para que nadie pueda volver a hundirte, pero tu corazón se muere y necesita a alguien que le reanime, que al fin y al cabo él es que impulsa la sangre hasta
tu cerebro.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Sentimientos.

Los sentimientos no se pueden manipular, tu no eliges a quien querer, ni de quien enamorarte. Tu no eliges el nombre que te produce las sonrisas ni el que te retuerce las tripas. Tu no decides cuando dejar de sentir o cuando dejar de querer a alguien. Lo único que puedes hacer tú es despedirte de esa persona a la que tu corazón ha rechazado. Tú eres el responsable de transmitirle con palabras a una persona a la que le decías te quiero que ya no la quieres. Tú corazón es caprichoso y tus labios los culpables de demostrar tanto el cariño como el vacío que sientes. Tanto los sentimientos como las despedidas. Somos indecisos, locos que caminan solos por un mundo de gente cuerda. Solos, buscando a gente con la que poder enloquecer. Somos imanes con polos iguales que se repelen una y otra vez, nos lanzan a kilómetros, nos hacen rebotar de imán en imán hasta que chocamos con uno que tiene un polo opuesto al nuestro y al cual nos quedamos pegados. Los polos opuestos se atraen, pasan tiempo juntos, se gustan, cambian el uno por el otro hasta parecerse tanto que dejan de ser polos opuestos y vuelven a repelerse. Vivimos perdidos intentando encontrarle sentido a cosas que no lo tienen. Buscando respuestas a pregunta sin incógnitas. Perdidos entre demasiadas decisiones que hacen girar nuestras vidas hasta 180º. Algunos viven siendo imanes que perdieron sus polos tiempo atrás, imanes que solo esperan que alguien se acerque para repararles o simplemente para compartir un poco de sus polos con ellos. Otros tienen una mitad negativa y otra positiva, suelen estar solos o al contrario, pegados a todo el mundo. Tú no eliges que imán quieres ser, simplemente estás destinado a caminar perdido hasta que alguien loco te acerque a una nevera llamada vida y te diga: Eres libre.