lunes, 4 de enero de 2016

Corazón Sin Razón

Llevo horas intentando encontrar algo que escucho pero que no suena, es el latido de algo que ya no respira, que ya no siente, que ya no quema. Son las palabras frías de algo que miente sin saberlo y sin querer lo quiere. Cuando el "no puedo" supera al "si quiero" y solo necesitas beber de algo que no te sepa a ácido. Todavía hay algo gélido que me congela el alma cada vez que miro más allá de este desorden que intento mantener en calma. Ama a quien te ame, así deberían ser todos los refranes. Todos tenemos a un pequeño monstruo viviendo en las tinieblas de nuestros adentros, un ser que sabe todos nuestros secretos, alguien que de vez en cuando se emborracha y desahoga sus penas contándoselas a tu cabeza mientras te estruja el corazón con la mano entreabierta. Puede que lo sienta; este huracán de sentimientos que se esconde mar adentro. Puede que lo odie; el desorden que origina en el centro de mi tórax. Pero hoy ni un trago de vodka ni un alago tuyo pueden arreglar este desastre. Catástrofe de la que no soy culpable, pero sí quien se entrega y confiesa un crimen de forma bastante fiable. Soy testigo y prueba de un asesinato que ni he visto ni he cometido, mendigo perdones que no merezco, porque no hice nada malo para sentirlo. Pero me siento mal cuando los gritos pasan a ser melodía, cuando el silencio habla de noche y el "no sé" se transforma en compañero de día, cuando haces lo correcto incorrectamente caminando sobre la fina cuerda que separa la locura del caer. Cuando los sentimientos se dejan ver y ya no sabes si detenerte o echar a correr. Estás perdida. Y si te pierdes en esa vida de mentiras nadie sabrá encontrarte, nadie podrá guiarte hasta la salida.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Vida Viviente.

Caprichosa como la reina de este baile que no tiene música ni acompañante, caminante por este mundo de idiotas va desnuda de miedos pero se tapa con unos cuantos recuerdos.
 Así es la vida, como una bailarina que no para de dar vueltas sobre sí misma, con la cabeza alta y los pies descalzos. Alzo la mirada para pedirle explicaciones, pero ella nunca da respuesta solo complica las situaciones. He pensado tantas veces que cada uno es dueño de su destino, que cuando el mío se vuelve loco e imprudente vuelvo a pensar que nada es para siempre. No puedes fotografiar instantes y vivir en ellos constantemente, no puedes grabar los recuerdos a fuego y alimentarte de ellos cuando empieces a perder la partida, en este juego en el que la vida pone las reglas y tu solo avanzas casilla tras casilla perdida, aplastando a unos, tropezando con otros, apartando a tantos... para acabar donde ella quiere, como ella quiere, sola. Porque para vivir bien no hay que sufrir hay que aprender, para reír sin pensar en los problemas no hay que beber, hay que superar, para ser feliz no hay que fingir hay que sonreír de verdad. Como una montaña rusa ella sube y baja, como una bala perdida ella impacta, atraviesa y mata. Como un corazón roto ella duele, como un loco ella es mi debilidad y me puede. Como un beso robado ella gusta, como un abrazo sin motivo ella encanta. Como una canción bonita llena de rimas ella emociona, como un ladrón ella roba corazones con encanto. Y es que la vida no es fácil, ella se hace la difícil y por eso dicen que enamora tanto.

martes, 15 de diciembre de 2015

Direcciones.

Hemos perdido el Norte, el Sur, el Este y el Oeste buscando canciones que ya no suenan, letras que ya no se cantan, personas que ya no bailan por miedo a caer en redundancia. Hemos caminado a oscuras cuando el sol deslumbraba en lo alto, hemos besado a tientas y hemos querido a tantos... Hemos volado o creído volar  cuando abrazábamos a la distancia después de tanto tiempo separados. Hoy he cerrado los ojos por primera vez, después de leer que la sociedad vive con los ojos cerrados, quería comprobar que se siente al ser uno más y se es mucho más feliz viviendo sin cuidado. He soñado tantas preguntas sin respuesta, he vivido tantas respuestas a preguntas que nadie hace. He sonreído sin motivos y he motivado a sonreír sin sentido. He querido como nunca me quisieron y me han querido cuando yo no quiero. Vivo anclada a arenas movedizas que tratan de hundirme, yo las llamo pasado, otros las llaman recuerdos, algunos simplemente las llaman y ellas se vuelven complicadas. Olvido con miedo a recordar, vivo con temor a olvidar, a que me olvides. Tenía prisa y dejé pasar el tren de las siete en punto conformándome con el de las ocho y no leí el cartel de "Tren Sin Retorno". Se me hizo tan largo el viaje que olvidé de donde venía y perdí el interés por saber hacia donde iba. Entonces recordé algo que sí sabía; ese no era mi tren y el miedo a volver era el que me retenía. Y después de haber saltado pienso, da igual la dirección que escojas, el camino por el que andes o los escalones que decidas subir, porque si quieres que él te encuentre, siempre sabrás a donde ir.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Quítate La Venda

Cuando las historias de amor comienzan todos esperan comer perdices estando felices para siempre. Y es que cuando te tapan los ojos con una venda en la que pone "amor", todo parece bonito y de otro color. Las puestas de sol se vuelven grises, pero tu no puedes verlo. Las heridas no se hacen cicatrices, pero tu no puedes sentirlo. Las mentiras suenan reales y los besos saben iguales.
Los lo siento's parecen sinceros y los te quiero's verdaderos. Hasta que de repente tienes el agua al cuello, ahogando los recuerdos buenos y haciéndote pensar en todo aquello que tanto echas de menos. Personas, momentos... Te agobias pensando en que hiciste para merecer esto, todo este sentimiento vacío que te llena, todo este dolor que te impide ser tú misma y te quema. Entonces la venda cae y se coloca en tu boca, haciéndote ver todo lo que ocurre pero impidiéndote gritar todo el sufrimiento que te provoca. Es ahí cuando por fin ves que en la definición de amor no entran los golpes ni el dolor. Que cuando alguien te quiere no te empuja para no perderte, ni te insulta para tenerte. Cuando la soledad se convierta en compañera y el silencio en tranquilidad, desata la venda y vete sin más. Que nadie puede ayudarte si finges normalidad y escondes bajo una falsa sonrisa toda la verdad. 
La violencia no debería convivir con nadie, nadie debería vivir aterrado por culpa de la existencia de alguien. 

#NoalaViolenciaDeGenero

martes, 17 de noviembre de 2015

Frases Heladas

Con las manos heladas, el alma enrabiada y las palabras claras, me tiembla la voz si le grito al pasado. Disparo mentiras que atraviesan corazones pero que ni yo misma me creo, dando tiempo a que los recuerdos se vuelvan suicidas y salten al vacío que aún guardo en el lado izquierdo. Respiro hondo antes de abrir los ojos cada vez que parpadeo para hacer borrosa la realidad, por si lo que veo me consigue asustar. Pero el miedo es tan pasajero como el amor; querrás a alguien hasta que encuentres a alguien que te haga sentir mejor, temerás algo hasta que descubras que hay algo mucho peor. A mi me asusta el silencio que produce la gente cuando se rompe, cuando sus pedazos caen al suelo y se te clavan en la suela de los zapatos. Nada es capaz de unir las piezas de un corazón roto, de un alma triste anclada a la soledad, sin cuerpo mediante el que respirar, sin voz mediante la que gritar. Con los puños de la sudadera me cubro las manos como si eso fuera a quitarme el frío, con sus abrazos me cubro las heridas como si eso fuera a quitarme el dolor. Busco calor en frases sin sentido que me dijo cuando llevaba dos tragos de más. Encuentro realidades entre sus silencios que me niego a creer por si son bromas disfrazadas de verdad. Con las armas cargadas de paciencia agotada me dispararé en un hombro, acabaré con la gente que habla a mis espaldas pero el problema es que también con quien me las guarda. Y es que si la amistad fuera tan efímera como un disparo, caminaríamos de espaldas al futuro asustados, por si los fantasmas del pasado vienen armados con puñales a recordarnos por qué los abandonamos.

martes, 3 de noviembre de 2015

¿Ignorantes?

Las historias ni se borran ni se olvidan, los recuerdos ni mueren ni pasan a mejor vida. La realidad suicida que habita cada corazón roto no se enamora de otro cuando echa de menos estar unida. Daría mi último aliento por pegar cada parte de mi sonrisa y hacerla eterna, pagaría con todo mi tiempo por poder escuchar su risa una última vez, la risa de esa niña que no sabía nada pero que se comía el mundo con su alegre ignorancia. Ando soñando que lo que vivo no es sueño si no camino, que lo que ocurre no es casualidad sino destino, que lo que siento no es capricho sino derecho divino. No temo perderme de nuevo, temo que me encuentren las sombras del pasado que me persiguen e intentan vencerme. Me siento fría pero mi corazón late tan fuerte que poco le falta para romper la coraza de hielo que de tropezar con la misma piedra todavía me salva. El mundo esta lleno de ignorantes que afirman haber amado a más de diez personas distintas, que creen haber estado con "el amor de su vida" más de diez veces seguidas. Calificar de importante lo singular y pasajero aún me parece mentira. Oigo todavía las voces de alguien a quien hace meses que no escucho, me recuerdan las frases que me impedían dormir, y cuando esas frases vienen de personas distintas, hay algo en mi que me obliga a huir. Y odio correr sin rumbo con los ojos cerrados para evitar ver por todas partes a los fantasmas del pasado. Porque antes o después tropiezo con algo que ya había tropezado antes, y me siento ignorante, porque todo lo que aconsejo no hacer lo hago y todo lo que recomiendo no dar, para cuando quiero darme cuenta, ya lo he dado.

jueves, 15 de octubre de 2015

Vacío Lleno de Agujas

Si hoy escribo es porque siento como algo dentro de mi me lo pide a gritos, porque noto como una parte de mi necesita algo, un suspiro interminable que saque todo lo sucio de dentro, o un abrazo inacabable que cure todas las heridas de fuera. A veces siento como los vacíos aumentan con el paso del tiempo, como si llenarlos de aire no bastara para dejar de sentirlos. Son cada día más los que se van y cada vez menos los que se quedan, yo me incluyo en el grupo de los que están hasta en las malas, pero no esperes que todos los jugadores muestren sus cartas. Lo cierto es que por mucho que mires hacia otro lado el dolor va a seguir existiendo, las agujas seguirán clavadas en tu piel y cada vez que respires hondo notarás como atraviesan tus pulmones ahogándote. Hablo de agujas como sinónimo de recuerdos venenosos, que nos consumen durante horas, hasta dejarnos inmóviles frente a un techo cansado de escucharnos cada noche. Aunque yo soy más de callar, de encerrar el dolor en una jaula y notar como araña el interior de mi alma hasta desgarrarla por completo. Tonta sería si dejara que todo lo malo saliese de golpe, porque lo primero es que no sé a quien iría a parar. Y lo segundo, no tendría nada sobre lo que escribir, no tendría vivencias que me recordaran como no cagarla de nuevo. Hoy sonrío pensando que la felicidad está en mi, encerrada en la misma jaula que todo ese daño que tanto grita, luchando contra él para matarlo, pero yo no quiero que muera, porque sin cosas malas tampoco habría cosas buenas. Sabiendo esto sonrío aún más todavía, porque si a pesar de los recuerdos me atrevo a decir que soy feliz, es porque soy mucho más fuerte de lo que nunca fui.