miércoles, 3 de octubre de 2012

Sueños.

Hola soy tu sonrisa.

Cada vez que me acuesto y cierro los ojos por mi mente pasan imágenes, tal vez solo sean recuerdos, o simplemente productos de mi imaginación, no lo se, solo se que noche a noche están ahí. Me hacen caer en sueños tan profundos, tan reales... Me hacen dudar hasta cuando me despierto. Últimamente todos se suelen parecer bastante. Me fascinan. Cuando despierto con una sonrisa tonta en la cara intento recordarlos, pero nunca consigo recordar el final. Siempre me despierto en la misma parte. Hasta cambié el despertador de hora, para ver si conseguía llegar al final del sueño, pero nada, no había manera. A veces me duermo pensando en ello, en si realmente existe un final. No lo se, lo único que se es que pienso hacer lo posible por descubrirlo, pues debo ponerle cara a ese personaje que sale en todo mis extraños sueños. Lo único que se es que son sueños y que durante el día me olvido de ellos. ¿Será posible soñar despierta? 

(On Twitter @PersonSmiling)

Tu sonrisa te echa de menos.

Hola soy tu sonrisa.

Día a día me empeño en hacerte sonreír,
es algo que necesito conseguir.
Hace tiempo que no veo a tu sonrisa,
y si la veo es con prisa.
Yo no se que te ocurre querida,
pues tu sonrisa era mi preferida.
Necesito volverla a ver,
o si no yo voy a desaparecer.
Hace poco con tu sonrisa hablé,
me dijo que te quería volver a ver.
Y hoy por fin te veo sonreír,
era algo que no veía venir.
Tal vez hoy sea un día especial,
tal vez comprendieras que no era letal
y que no iba a causarte ningún mal.

(On Twitter @PersonSmiling)

#EnUnFuturoQuiero

Hola soy tu sonrisa.

En un futuro quiero que la mayor de las armas sea una sonrisa sincera. Que la gente deje los prejuicios y las preocupaciones a un lado y que solo se dedique a vivir y a disfrutar el presente. Que el pasado ya no importe y que el futuro sea algo de lo que nadie hable. En un futuro quiero poder acostarme con una sonrisa, y a la mañana siguiente levantarme con otra. Quiero que tú hoy seas la persona más feliz del mundo y que no te importe lo que la gente piense o diga, que solo te importe tu sonrisa y la gente a la que aprecias. Quiero poder ser yo misma sin que nadie me juzgue. En un futuro quiero que todos los días sean como el día de nuestro cumpleaños: especiales. Pero que ese día lo sea aún más. En un futuro quiero que solo te preocupes por ser quien eres, es simple. ¡Levántate! Ponte frente al espejo y pregúntate si realmente vale la pena estar triste, estar mal... La respuesta es "NO". Sonríe pues tu sonrisa es única y el mundo aún no la conoce, preséntasela.

(On Twitter @PersonSmiling)

No lo creí importante.

Hola soy tu sonrisa.

Y así es, no le di importancia, ni la más mínima. Lo esquive con la mirada, quise pensar que no estaba ahí. Él se quedó mirándome fijamente mientras yo poco a poco me desplazaba por la sala. Yo ni me fijé, ni tan si quiera me giré. Solamente me limité a caminar por aquel espacio, de un lado a otro, buscando la salida de aquel sueño que una vez más me secuestraba. Él intentaba llamar mi atención riendo, haciendo ruidos graciosos sin más. Empezó a hacer estupideces pero mi atención no es fácil de llamar. Fue entonces cuando dijo mi nombre pero para cuando  me quise girar, él ya no estaba, y una vez más en mi habitación yo estaba, pues parece ser que este sueño jamás se marchaba...

Silence.

Hay veces en los que un silencio, lo dice todo...

Se que estas a cada instante.

Y entonces dirijo la mirada al cielo:
-Eso de allí parece un avión. (le digo)
Y que recuerdos me trae aquel cielo, pues hoy es lo único que nos conecta, cada uno tiene visiones diferentes desde diferentes ángulos, tu desde arriba yo desde abajo. La verdad es que me da igual porque para mi es como si estuvieses a mi lado.


Que descanses pequeño.

Bailando bajo la lluvia, sus patas delanteras llenas del barro producido por la lluvia sobre mis hombros, las traseras en el suelo. Bailábamos, era un instante tan alucinante. Yo no se si él se estaría riendo también, pero parecía feliz. Fue entonces cuando algo en el cielo brilló, un relámpago apareció. Fue entonces cuando ambos salimos corriendo. Asustados el uno en el otro nos refugiamos. Las gotas empezaron a caer con fuerza. El tumbado en el suelo todo empapado y yo en pie, apoyada en la pared pensando. Fue entonces cuando se alzó sobre sus cuatro patas, me agarró la chaqueta con la boca y tiró de ella, me hizo salir a la lluvia, expuestos a sus gotas, retomamos el juego. Era asombroso verle correr por los charcos corriendo detrás de la pelota que yo le acababa de lanzar. Era muy gracioso ver como resbalaba y patosamente caía al suelo para instantes después levantarse de nuevo. La lluvia cesó y el empapado en casa se metió. Lo estuve duchando y limpiando, poco después se retiró a su casita para dormir. Fue entonces cuando le susurré al viento: Que descanses pequeño.