martes, 16 de septiembre de 2014

Vuelvo.

Llevo demasiado tiempo sin decir nada de lo que pienso, sin escribir nada de lo que siento. Ahora mismo tengo tantos pensamientos, tantas ideas y opiniones golpeándome la cabeza tan fuerte, intentando salir a fuera, que no me aclaro. Lucho por decir algo con sentido, por aclararme de una vez. Lucho por entender lo que yo misma intento decir. Voy perdida, saturada. Te dicen que hables pero no te escuchan. Te dicen que van a estar ahí, pero no están. Te dicen que si estás mal les llames, pero no te oyen gritar. La paciencia no es infinita pero el silencio sí, y puedo estar callada durante mucho tiempo. Hay gente que se ahoga con las palabras que nunca dice, yo soy más de atragantarme por intentar decirlas todas a la vez y acabar por no decir ninguna. Es más sencillo callarse y asentir cuando alguien te pregunta si estás bien, a explicarle por que hoy no te da la gana seguir fingiendo una sonrisa de oreja a oreja. Intento coger bocanadas grandes de aire con las que rellenas los huecos vacíos, pero no es fácil. La confianza da asco, sobre todo cuando confías en personas que te fallan. Odio que el corazón se me encoja cada vez que alguien me abraza, por miedo a que ese abrazo sea el último. Odio hablar todos los días con una persona y que de repente, porque sí, perdamos el contacto como quien pierde el último tren del día. Y ahora, perdida entre ideas nada claras, intento volver a mi y en silencio, camino sin rumbo pensando en no pensar más.

viernes, 8 de agosto de 2014

Fuego.

Hablo de arder, pero no de arder como arde la pasión sino de arder como arde el odio. El odio te abrasa por dentro transformando en rabia todas esas palabras que te callas por no aumentar la pelea. Rabia que se consume en tus nudillos mientras impactan con la pared. El odio infiltrado en tus venas recorre tu organismo hasta volver al corazón, destrozando todo lo que ve a su paso; sonrisas, recuerdos, miradas, sentimientos... Todo reducido a cenizas que aún arden. Quemado por dentro aspiras una fuerte bocanada de aire que parece calmar el incendio. La mantienes dentro unos segundos tratando de encontrar esa paciencia que ya no te queda y la sueltas, escupiendo aire cargado de basura y de dolor. Sonríes para fingir que estás bien como de costumbre, das la razón como a los tontos, asientes sin cesar... Pero sabes que el pulso se te está volviendo a acelerar, que los nervios le están ganando a la paciencia, que ahora mismo eres como una bomba de relojería y en cualquier momento podrías explotar. Necesitas estar solo. Pagas con la pared unos cuantos problemas, le gritas a quien no toca otros pocos, te separas de quien no tiene la culpa y te olvidas de quien te apoya. Soledad se llama a lo que necesitas. Porque a una bomba o le cortas el cable adecuado o estalla. Y sabes que como alguien se equivoque, las consecuencias pueden ser demoledoras. Cierra los ojos y respira, ahora toca limpiar las cenizas y empezar a replantar de nuevo.

jueves, 31 de julio de 2014

Sonríe.

La felicidad es el secreto más bien guardado de la vida y nadie lo ha descubierto aún. Mucha gente se ha acercado, mucha gente cree que lo sabe, pero no. La felicidad es la efímera como un suspiro. No puedo explicarte como estar feliz, pero sí como no estar triste. Empieza por sonreír, una sonrisa te abrirá demasiadas puertas. No hay nada como esa sensación que invade tu cuerpo cuando alguien te devuelve una sonrisa. Abraza más y besa menos. Siente más y habla menos. Demuestra más y di menos. Intenta ser la parte feliz de ti mismo, la cara alegre. Demuéstrale al mundo que eres de esas personas que te saca una sonrisa con solo decirte "Hola". Si transmites alegria, aunque no estés en tu mejor momento, esa alegría se te acabará contagiando, porque al final nos convertimos en lo que fingimos ser. Y no olvides esto: "la felicidad es un estado mental, y como todo, necesita práctica. Dedica cinco minutos del día a sonreír y al final te saldrá solo".

miércoles, 30 de julio de 2014

Cobarde.

¿Como puedes mirarte al espejo y no sentirte culpable? ¿Como puedes caminar cabizbajo y no consumirte? Admiro tu forma de afrontar los problemas, yo sería incapaz de hacerlo igual. Alucino con tu manera de tomarte las cosas, como en silencio te deshaces. Te encierras en tu cuarto y te quemas por dentro, piensas una y otra vez en todo,  le das vueltas hasta que tú mismo te hundes, tú mismo te lanzas de cabeza a un pozo sin fondo en el que te ahogas. Porqué tú eres el único culpable de no estar sonriendo ahora mismo. Porque prefieres caminar cabizbajo y triste, a levantar la cabeza y observar el paisaje. Porque tú eres el que elige callarse y tragarse todo lo que piensas en vez de solucionar los problemas, porque prefieres ahogarte con las palabras que no dices a soltarlas. Porque prefieres desaparecer a plantarle cara a la vida, porque eres un cobarde y te admiro por ello, básicamente porque no se como puedes vivir así, porque no entiendo como puedes vivir sin intentar ser feliz. 


jueves, 24 de julio de 2014

Culpables.

Duele, como el puñal de la amistad que se te clava en la espalda. Desgarra, como la estaca del amor que te atraviesa el pecho. Sangra, como la herida abierta del perdón, perdonas pero no olvidas. Molesta, como el padrastro de la duda. Mata, como el cáncer de la mentira. Es difícil arrodillarte para atarte los cordones cuando de tanto caer tienes las rodillas moradas. Esos moretones en tus brazos no deberían ser normales, así que no los compararé con nada. Cuesta creer en alguien, cuando nadie antes ha creído en ti.  Ahoga, como la soga de los celos incomprendidos apretándote el cuello. Derriba, como el puñetazo de un lo siento sin sentirlo en toda la cara. Rompe, como la paliza de un "te quiero" cada noche al volver a casa borracho. Hunde, como los insultos de los "No volverá a pasar" después de pegarte. Deprime, como esas camisetas de manga larga en verano en verano ocultando los golpes. Nada volverá a ser como antes. Inmersa en un mar sin fondo, empiezas a hundirte, a ahogarte, a perder la noción de las cosas. Cegada por el amor o más bien por el miedo aguantas. Te pide otra oportunidad y tu coges una bocanada más de aire y vuelves a hundirte, la diferencia es que esta vez será para siempre, la diferencia es que esta vez no tendrás la oportunidad de volver a coger aire y, sin avisar, te ahogaras, pero esta vez la culpa la tendrás tú, por haber vuelto a confiar en él.

miércoles, 23 de julio de 2014

Siente.

Es como si la garra de la vida te arañara de arriba a abajo. Como si te encerrara en su puño apretando sus nudillos hasta ahogarte. Todo oscuro, todo gris... Parece que una voz rota intenta decirte algo. Unos labios cosidos con aguja e hilo intentan gritar pero no pueden. El silencio es el peor castigo, dijo un mudo sin mover los labios. Es triste darte cuenta de que ves más en la oscuridad que con la luz encendida, dijo un ciego sin abrir los ojos. Escuchar el silencio es mi pasión, susurró un sordo al oído de otro. Con las prisas y el ajetreo de la vida, se ha perdido la costumbre de pararse a oler las flores, dijo un hombre que perdió el olfato hace tiempo. Echo de menos ese sabor amargo a colonia que me inundaba las papilas cuando le besaba el cuello, dijo ese hombre que ya no puede apreciar el sabor del helado de chocolate. A veces olvidamos lo más importante; sentir las comas de la vida, los puntos y a parte y los puntos y seguido que nos deja para tomar un respiro. Porque si no, ¿qué sentido tiene la vida ahora si nosotros teniendo 5 no los sabemos apreciar?

martes, 8 de julio de 2014

Mírame.

Si me fijara en tu mirada estoy segura de que encontraría el porqué a tantas cosas... Sé que si te mirara fijamente a los ojos, dejando que mis pupilas atravesasen las tuyas, llegaría a leerte el pensamiento. No es difícil, tú tan solo mírame, deja que te mire. Deja que mis ojos se encaprichen de los tuyos como cuando eramos niños. Deja que mi iris refleje tu sonrisa y mi pupila las ganas de besarte que tengo. Me basta con una mirada, una mirada sincera que me prometa que no me vas a dejar ir. Me sobra con que cuando sonrías, tus ojos dejen de estar tristes. Quiero que me dejes observarte, solo guarda silencio por un momento y déjame mirarte, de arriba a abajo. Recorrer cada centímetro de tu cuerpo con mis ojos adictos ya a ti. Dicen que si miras a alguien fijamente a los ojos durante un rato, surge una chispa, un cosquilleo en el estómago. Unos lo llaman amor, otros solo ganas de ti. Ganas de reducir los centímetros de distancia a besos, y los suspiros convertirlos en abrazos. Es simple, concédeme cinco minutos para demostrarte que querrás seis. Deja que mis ojos se fijen en ti, deja que mi mirada clavada en la tuya produzca un escalofrío en tu espalda. Solo te pido que me mires, que te fijes en como una mirada puede decir mas que mil labios gritando "te quiero".