martes, 8 de julio de 2014
Mírame.
Si me fijara en tu mirada estoy segura de que encontraría el porqué a tantas cosas... Sé que si te mirara fijamente a los ojos, dejando que mis pupilas atravesasen las tuyas, llegaría a leerte el pensamiento. No es difícil, tú tan solo mírame, deja que te mire. Deja que mis ojos se encaprichen de los tuyos como cuando eramos niños. Deja que mi iris refleje tu sonrisa y mi pupila las ganas de besarte que tengo. Me basta con una mirada, una mirada sincera que me prometa que no me vas a dejar ir. Me sobra con que cuando sonrías, tus ojos dejen de estar tristes. Quiero que me dejes observarte, solo guarda silencio por un momento y déjame mirarte, de arriba a abajo. Recorrer cada centímetro de tu cuerpo con mis ojos adictos ya a ti. Dicen que si miras a alguien fijamente a los ojos durante un rato, surge una chispa, un cosquilleo en el estómago. Unos lo llaman amor, otros solo ganas de ti. Ganas de reducir los centímetros de distancia a besos, y los suspiros convertirlos en abrazos. Es simple, concédeme cinco minutos para demostrarte que querrás seis. Deja que mis ojos se fijen en ti, deja que mi mirada clavada en la tuya produzca un escalofrío en tu espalda. Solo te pido que me mires, que te fijes en como una mirada puede decir mas que mil labios gritando "te quiero".
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