Yo soy yo y tú eres tú, ¿entendido?.

Estoy cansada de que me digas lo que tengo que hacer, como tengo que vestir o cuanto tengo que medir o pesar. Me da igual, me da igual si mi pelo es azul o es rojo, no me importa porque sea como sea será como me guste a mi. Porque si yo quiero llevar un gorro, una gorra un collar o lo que sea lo llevo, me da igual que esté de moda o no. Porque ya no aguanto esta lucha constante, no aguanto ver como hay personas sufriendo tan solo por el "¿qué dirán?". Me parece tan irreal que haya gente tirando la comida por que dice que engorda. El mundo se vuelve loco, si no te gusta lo mismo que a los demás ya eres un bicho raro, ¿o qué?. No entiendo como hay gente capaz de insultar a otra tan solo por que no lleva una camiseta de marca o porque el color de su piel es distinto. Me agota verdaderamente la constante lucha interna que tengo que aguantar. Tu cabeza te llama gorda tan solo por comer un poco más que la gente de tu alrededor. Tu cabeza te llama flaca por no comer. Tu cabeza de dice que estas fea cuando realmente no lo estas. Tu cabeza te dice que te queda bien algo cuando realmente estas ridícula  Nos autodestruimos. Nos consumimos por dentro y nadie lo sabe. Estoy harta y cansada de esto. Yo soy yo y tu eres tu, no me intentes cambiar, gracias.

Huyamos.

-Ven, huyamos lejos.Olvidémonos de todos esto, dejémoslo atrás. Vayámonos tú y yo solos a un lugar remoto y perdido donde nadie nos encuentra jamás. Vayamos al fin del mundo si hace falta. Quiero que nos olviden y no quiero volverte  a ver llorar por su culpa, lo nuestro es perfecto y no lo pienso dejarlo escapar, ¿entendido?. (Le seca las lágrimas con el dedo) Cielo es simple, solo dame la mano y escapemos. Sin despedidas, sin que nadie lo sepa. Vayámonos antes de que sea tarde.

+No puedo hacerlo (le suelta la mano).

-¿Cómo que no puedes?.

+No, no puedo (lo aparta con fuerza).

-¿Cuál es el problema?

+No puedo olvidarlo todo como por arte de magia. Lo dices y parece fácil, ¿pero a dónde vamos a ir? ¿Dónde vamos a dormir? ¿Con qué dinero pretendes desaparecer? No todo es tan sencillo. Esto no es una película, esto es la vida real. (Empieza a llorar de nuevo)

-¿Y ya está? ¿Piensas rendirte?

+No me estoy rindiendo, solo te digo que es imposible hacerlo, es imposible escapar de esta tortura.

-Mira cielo (le enseña unos billetes de avión).

+¿Qué es esto?(Se los arranca de las manos) 

-¿Te parece bien? Elegí París como destino, pensé que te gustaría. 

+(Sigue mirando los billetes, todavía no puede creerlo)

-(Se acerca a ella y le agarra la mano mientras le susurra) Vámonos ya, que llegaremos tarde. 

La felicidad en un suspiro.

Respiras aire puro lejos de la ciudad, los pájaros te anuncian la llegada del buen tiempo. El sol sale y te nace una pequeña sonrisa. Alguien se acerca por detrás  te tapa los ojos, escuchas unas tímidas risas de fondo. Abrazos, miradas, sonrisas, cuanto tiempo sin verles. Hace calor y notáis como el lago os llama, ¡todos al agua! ¿Quién se atreverá a saltar desde la roca más alta? ¿Quién dará la voltereta mas alucinante? Risas y más risas. El cielo azul y el agua transparente. Los pequeños peces os rodean, empiezan a llover migajas de pan. ¿Una carrera hasta lo alto para volverse a tirar? Preferís bailar. Una comida rápida y a explorar. Un atardecer en lo alto de la montaña, un brillo en su mirada. Anochece, reunión antes de irse a dormir. Una hoguera al lado de las tiendas de campaña  una guitarra y esa canción ambientada con risas y recuerdos. Alzáis la vista, el cielo está lleno de estrellas. Veis una estrella fugaz, cerráis los ojos con fuerza, la miras, te mira, sonreís. Es tarde, a dormir. Cierras los ojos y aparece esa tonta sonrisa de nueva, bienvenida sea.