¿Todavía no se hicieron realidad?

Los sueños se pueden hacer realidad en un abrir y cerrar de ojos. Y si no se cumplen es por un motivo muy simple:

No luchaste lo suficiente por ellos. 

Recuerdos que olvidas.

Cada palabra que tus labios pronuncian, cada mirada que tus ojos buscan, cada voz que tus oídos esperan escuchar, cada olor que tu nariz puede recordar, cada instante que él te hizo esperar. 

Lo recuerdas, lo anhelas, lo deseas. Intentas sacarlo de la nada, intentas crearlo para tenerlo de nuevo, intentas recuperarlo extraiéndolo de cada recuerdo, lo necesitas, lo extrañas demasiado.  Quieres que este ahí, que vuelva de nuevo junto a ti, necesitas saber que nada ha cambiado, que todo sigue igual. Sabes que los recuerdos se marchitarán, sabes que poco a poco lo olvidarás. Por eso lo único que quieres es volver atrás.

Libre.

Encerrada en una jaula con barrotes de papel.

Encerrada en un cuento que nadie lee.
Encerrada dentro de una página en blanco.
Encerrada junto a tu imaginación mientras la desfalco.
Encerrada en su mente mientras me piensa.
Encerrada sin poder decir lo que pienso y sin nada en que pensar.
Encerrada en aquel momento tan perfecto.
Encerrada en aquel corazón hueco.
Encerrada mientras digo adiós a esta soledad.
Encerrada mientras escribo mi carta de libertad.

Libre de lo que dices, de lo que escribes o piensas.
Libre de cada cuento sin acabar, de cada historia que aún está por contar.
Libre de cualquier sentimiento, de cualquier pensamiento.
Y libre por fin de este concepto de libertad que a todos nos encierra sin cesar.

Sueña.

Sueña que todo es posible,

sueña que consigues lo que quieres.

Sueña que nada es imposible,

sueña que te quieren por como eres,

y que dejas de ser invisible.

Sueña que la realidad se distorsiona,

sueña que soñar funciona,

sueña que a cada minuto que pasa,

el tiempo se retrasa,

sueña que el reloj se para,

cierra los ojos y tu imaginación dispara.

Nunca dejes de soñar,

porque los sueños te harán amar,

sueña pequeña, sueña pequeño,

porque de tus sueños tu eres el dueño,

tu mandas cuando cierras los ojos,

en tus sueños te puedes librar de los cerrojos,

 y de este sentimiento vacío que te ronda la cabeza,

pero tranquilo que yo se con gran certeza

que cuando cierres los ojos desaparecerá toda la tristeza.

No lo entienden.

El amor no entiende de razas, de edades, de alturas, de nada, pero ellos nos comen la cabeza, nos pintan una falsa realidad, nos intentan convencer de la mentira, ellos no lo entienden. ¿Si a ellos no les gusta a nosotros tampoco? Me parece que esto no funciona así. Que tu corazón sienta algo por alguien, que aparezcan mariposas en tu estómago cuando le ves, que una sonrisa tonta se te pegue a la cara cuando escuches su nombre son cosas que no puedes controlar. Y por mucho que ellos no lo entiendan, no les escuches, tan solo escucha a tu corazón, él tiene cosas mucho mas importantes que decir.

Errores.

Errores del pasado que retienen tu mente. Errores que no dejan en paz a tu conciencia. Errores que un día olvidaste pero que otros jamás lo hicieron, y siguen ahí, recordándotelos a cada segundo que pasa. Errores, no eches jamás la vista atrás o los encontrarás, a montones. Lo que una vez consideraste genial, espectacular, hoy te das cuenta de que no era nada mas que un error. Errores, olvídalos, solo están para recordarte lo mucho que la cagaste aquella vez. Errores, tras cometerlos una y otra vez, tras tropezar con ellos y caer tantas veces, hoy, gracias a ellos, aprendiste la lección. Y hora deja de darle tanta importancia a esos pequeños errores del pasado, tan solo preocúpate de no repetirlos en un futuro...

No pierdas mas el tiempo...

No quiero perder el tiempo buscando tu mirada si se que no me está buscando. No quiero perder el tiempo sonriéndole a la nada. No quiero perder el tiempo pensándote, porque se que tu jamás me piensas... No quiero perder el maldito tiempo soñando imposibles. No pienso perder más tiempo creyendo en cosas que se que jamás ocurrirán. Hoy mi esperanza se ha dado por vencida. El tiempo perdido se que jamás lo recuperaré. Los errores cometidos, se que jamás los enmendaré.  Los golpes del pasado quedaron en un borroso recuerdo. Y ahora, cada vez qué caigo, no pierdo el tiempo llorando o quejándome del daño. Me levanto y sigo, me niego a perder mas tiempo. La vida no está para desperdiciarla, deja de quejarte, álzate y sigue, ahí tirado no vas a conseguir nada.