domingo, 15 de febrero de 2015

Paciencia Desaparecida

A veces simplemente la paciencia desaparece. Los días brillantes se vuelven oscuros. Los ojos bonitos se cierran y las sonrisas se cansan de reír. Los abrazos de funden con el dolor y se convierten en distancia. La esperanza en olvido. Los labios dejan de fundirse entre sí para obligarse a despedirse. El dolor es tan real que la piel de gallina se convierte en escamas de serpiente. Las palabras bonitas se transforman en venenosos susurros que te condenan a querer marcharte, o a querer sin más. A amar a quien no te ama, a desear a quien te deseará hoy pero no lo hará mañana. Caes desde lo alto de tus propias expectativas, como cae un jarrón desde la mesa, llegas al suelo y te rompes en mil pedazos. Te cansas de fantasear con un futuro vacío de suspiros, vacío de corazas que se rompen cada vez que el corazón late un poco más fuerte. Un tiempo muerto, un descanso de tantas promesas, de tantas ilusiones por cosas insignificantes. Dices que no esperas nada de nadie, pero pasan los días y sigues de pie esperando. Prefieres caminar sin rumbo durante meses, a esperar sentada a que alguien haga la mitad de lo que hiciste por el que vino gritando auxilio mientras reía disimulando. Fingiendo que estaba bien, como fingimos tantas veces papa evitar preguntas. Pero me he cansado de esperar respuestas, o de esperar que alguien sea capaz de escuchar lo que necesito responder. Avanzo callada entre un camino lleno de gente que no calla, escuchando a ignorantes criticar lo único que ahora una sonrisa me saca.

martes, 10 de febrero de 2015

Sociedades Ciegas.

Cuando sacas la cabeza del charco en el que te ahogas es cuando sientes el frío gélido de la realidad congelándote las lágrimas de insatisfacción antes lo que tus ojos, un tanto atónitos, están observando. A veces desearía volver a las ordenes claras, a los "esto es así porque lo digo yo", ya que hoy en día la libertad es tan relativa que cuando alguien pronuncia una orden en voz alta, en vez de pasársela dentro de maletines recubiertos de hojas verdes, el impacto es tan severo que me agota solo el pensar de que mi libertad empieza donde terminan los grilletes, sujetándome los pies al fondo del pozo en el que intentaron ahogar mis ideales. Tan solo mis ojos alcanzan a observar la realidad mientras grito auxilio al ver como es la ignorancia la que esposa a la sociedad, pero un montón de agua vuelve a ahogar mis delirios. La gente que camina con los ojos cerrados se pierde creyendo que ha llegado a la cima y sonríe porque así se lo hacen creer, les usan como ejemplos para que el 98% de la población cierre los ojos también. A veces parece que es tan poca gente la que tiene los ojos abiertos, tan pocas personas las que son capaces de ver más allá de lo que se dice. Las palabras se las lleva el viento, pero la realidad no puede volar lejos. La vida no es la que deseas sino la respiras. Gritos de auxilio recorren las calles con palabras que ansían ser escuchadas. Oídos sordos sientas sus culos en sillones mientras recogen maletines con las mentiras escritas que deben contarle al pueblo. Tan solo metáforas de como hasta el aire parece que nos ahoga y nos encierra en espacios tan pequeños que hasta nos asusta opinar. "¡Socorro mi casa está en llamas!", una forma absurda de decir que la sociedad en la que vivo está quemada ya que nadie se dio cuenta a tiempo, el incendio iba por dentro.

domingo, 8 de febrero de 2015

Dudas Que Riman

Hay momentos en los que simplemente necesitas desconectar de un mundo que deseas que sea de mentira, el desconocido país de Nunca Jamás pero sin un Peter Pan que te lleve a conocerlo. Cuando alguien hace una pregunta el cerebro humano tarda escasos segundos en responderla, menos cuando la pregunta es demasiado difícil y no tiene respuesta, o cuando lo difícil es pronunciar en voz alta lo que tus tímidos labios prefieren callar. Pero hay veces que las preguntas más breves son las que tienen las respuestas más eternas, en mi caso esa eternidad se ha convertido en meses. Meses de eternas dudas sobre que prefiero ver, si a mi riendo o haciendo reír a la persona que mis labios censuran con sonrisas cada vez que mi mente la piensa. Meses reflexión sobre "¿por qué?" o mejor dicho "¿para quien?".

Es difícil abandonar algo que necesitas más que respirar, 
algo que cubre las partes rotas de tu alma con tiritas, 
algo que resucita los recuerdos transformándolos en historias bonitas.
La felicidad es fugaz como una estrella;
transforma tu sonrisa en un disfraz
y las verdades en mentiras de verdad.
Y otra vez golpeo mi cabeza contra la realidad 
que me aturde cada mañana cuando suena el despertador,
la vida es la que respiras y no la que deseas aunque te cause dolor.
Aguanto la respiración unos segundos, 
a ver si llega de otro mundo el oxígeno que respiro. 
Prefiero tragar piedras toda la vida arriesgando,
que hacer lo mismo de siempre y fingir que voy volando.
Cogeré aire y me lanzaré de cabeza, 
si la tristeza vacía la piscina solo será un golpe, 
aunque sí está llena, puede que me ahogue.