miércoles, 19 de febrero de 2014

Sonreír por sonreír.

Aunque sonría no significa que esté feliz. Las sonrisas solos son máscaras que todos nos ponemos alguna vez; para que no nos pregunten, para que piensen que todo va bien. Pero no, las cosas no son tan simples.
Podré sonreír durante todo el día, podre reír infinitamente, pero cuando esté sola, ni una pequeña sonrisa conseguirá aparecer en mi cara. Cuando nadie me vea, cuando nadie esté ahí recordándome porque debo sonreír, cuando no haya nadie haciéndome cosquillas para que me ría, simplemente no sonreiré. No fingiré que estoy bien, ¿para que actuar si no hay nadie mirando? La gente se piensa que porque una persona esté sonriente significa que está feliz, pero no, las cosas no funcionan así. A veces necesitas mirar a los ojos a alguien para saber si realmente le pasa algo. Porque por mucho que sonrías, tus ojos van a seguir tristes, recordando lo que han visto y transmitiéndolo a forma de disco rayado en tu cabeza. Podrás sonreír todo lo que quieras, pero a mi no me engañas, se que necesitas un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario